¿Cómo llegué a pensar que un día pudo haber sido?
¿Cómo llegué a entregarme por completo?
¿Cómo llegué a querer siempre su felicidad sobre la mía?
Y lo peor de todo es que fui una estúpida que creyó que realmente valía algo para él, ahora me doy cuenta que nunca lo fui, nunca estuvo plenamente conmigo, mintió y nunca la alejará...
Yo seguiré aquí.
Ya no quiero, tengo que seguir, tiene que dejar de doler...
Te extraño, realmente te extraño.
Cuándo recuerdo todos esos momentos de felicidad contigo, de tonterías, de tantas "primera vez", lo que dijimos que haríamos, esa ilusión de ser feliz, esa ilusión de seguir siendo feliz, con peleas y puntos de vista diferentes, llegar a un acuerdo o no hacerlo pero ceder, olvidar lo malo, sentirme segura a tu lado, saber que tenía tu apoyo.
Extraño tu sonrisa, tu confianza, esos momentos en los que te veías tan feliz cómo nunca antes te había visto.
Extraño lo que éramos juntos, lo que hacíamos juntos y los planes de no hacer nada.
Realmente me convenciste de que aún quedaban personas buenas, que sólo bastaba esperar, me hiciste creer de nuevo en el amor, me hiciste feliz, me recordaste lo feliz que puedo ser y al final... Me recordaste lo fácil que me puede herir alguien a quién amo.
Si, al amar a alguien le doy el poder de lastimarme.
Ojalá algún día leas esto y sepas que llegué a amarte, quería decírtelo mientras te miraba a los ojos, por eso no lo dije, me di cuenta de pronto, fue el miércoles y te llamé pero no lo dije, quería ver tu expresión, tu sonrisa, ingenuidad o miedo, cualquiera pero quería estar presente.
Sin embargo el sábado de decírtelo nunca llegó, en cambio llegó ese viernes que me puso los pies en la tierra, que me dijo que volví a caer.
Debería de pensar diferente pero infortunadamente no es así, volvería a caer para pasar nuevamente maravillosos momentos a tu lado.
Aún te quiero, no sé si aún te amo pero te extraño tanto como a la persona que era contigo.
Es duro amar a alguien, pero más aún cuándo esta persona no te demuestra que te ama...
Le amo con toda el alma, le daría mi vida en cualquier momento, pero no se la entregaría.
De la forma dura aprendí que el que no te amen cómo tú quieres que te amen no significa que no te amen.
De tanto esperar algo a cambio, una atención o un detalle, se fue todo el tiempo, toda la paciencia, la añoranza y las ganas de seguir en pie, ahora sólo sé que le amo, se lo puedo decir diario pero casi nunca lo demostraré y no porqué no lo sienta, sino porque no me nace, sin embargo siempre le daría mi vida.
Es cruel el amor, pero es más cruel aún quién hace que el amor no se muestre más y tenga que vivir encerrado, sólo viendo unos cuantos rayos de luz en pleno amanecer...
Para salir a flote, después de hundirme, tengo la mala costumbre de destruirme un poco...
Lo bueno es que salgo, lo malo es que cada vez me destruyo de forma más eficaz y profunda.
En ésta ocasión fueron los excesos, las salidas, el terminar en no sé dónde con no sé quién después de no sé qué, tomando diario, arruinando reputaciones y amistades.
Mientras trataba de salir a flote algo más me acompañaba, poco a poco se fue haciendo presente.
Empezó cómo una pequeña molestia y se fue haciendo más grande, cuándo me giré para ver que era me di cuenta que realmente esa molestia me estaba ayudando a salir, resultando así no una molestia, si no una luz que me iba impulsando y dando una razón para salir a flote.
Sin embargo éste impulso no se llevaba bien con mis costumbres aplicadas todo éste año, sabe lo que hago, lo que dejo de hacer y aún así está ahí, ve las cosas buenas que hay en mi, aún en el fondo supo llegar conmigo, supo ver lo que había debajo de ese escudo que formé con excesos, con frivolidad, con distancia.
Éste impulso es él, no me di cuenta que estaba ahí hasta que me hicieron verlo, me preguntaron "¿Están juntos?" y yo que no sabía, que no me había dado cuenta, pero todo nuestro entorno si, dije "No", justo en ese momento me hicieron ver que pasaba.
Cuándo hablábamos nadie más existía, esto de palabras de alguien mas, debatíamos con el corazón, nos escuchábamos sin decir palabra, nos hacíamos reír, estábamos juntos sin estarlo...
Nos cambiaron de lugar, no estamos juntos pero seguimos ahí para nosotros.
Este impulso que me hizo salir sin saberlo está con alguien más.
Realmente lo quiero, se que no estoy enamorada de él, creo que es algo más, lo sé porqué no quiero arruinarlo, bien podría hacerlo, podría buscar la forma en la que esté conmigo, pero no lo quiero así, lo quiero tal y cómo es, de nada serviría entrometerme en su relación si yo lo quiero pleno, sería dañarlo y cambiar algo por lo que me encanta.
Por eso es mi luz, la cual no llegaré a tocar y sólo podré sentir su calor.
Preferiría quemarme con su luz y su calor pero temo que el acercamiento sea su final.
Mientras tanto seguiré con mis excesos hasta que su luz me guíe fuera del abismo en el que me hundí.
En momentos cómo éste te extraño tanto.
Hay veces que dudo sí realmente ocurrió o no...
Otras pienso que si paso pero sólo en mi mente, en lis momentos más afortunados recuerdo que si existió que fue maravilloso y caigo.
Sólo me puedo levantar escapando o viendo lo felíz que fui un día, esa foto dónde no existía nada más, sólo felicidad.
Sin embargo sigo teniendo la esperanza de que algún día llegará...
Mientras tanto te seguiré extrañando.
Tal vez no te des cuenta, no quieras verlo o no te importe, siendo esta última opción lo más probable, pero me sigues lastimando, cada palabra qué dices, cada cosa que haces, cada mentira, siento que me estás traicionando nuevamente.
Lo único que puedo hacer es tratar de alejarme de ti, no es fácil, me enferma no saber de ti, no es cómo antes, por fortuna, pero sigue ahí... ese malestar.
No preguntes porqué, lo sabes bien, sólo eliges no verlo.
Siempre estarás ahí, siempre te llevaré conmigo, gracias por todo, gracias por apoyarme cuándo lo necesité.
Debo seguir adelante por mi bien, todos me dicen que sea egoísta, no puedo hacerlo, nunca he podido pero puedes tener la seguridad de que lo intentaré.
¿Que más puedo decir al respecto?
Sigue siendo lo mismo, no cambiará nada solo el punto de entenderlo y saber cuales son todas las posibilidades, negarse o no hacerlo, una elección de dos segundos que lo puede cambiar todo, el punto es saber que quieres hacer.
¿Que tiene que ver con esto "Juicio final"? Aún no lo descubro, tal vez solo ese pequeño comentario que ronda en mi mente desde que leí ese pequeño renglón el cual preferí evadir que contestar con lo que realmente pensaba, me sigue faltando algo de valor, por lo menos ya digo un poco lo que me molesta.
Ayer le dije a un tipo que me hablará a los ojos y no al busto, vamos no es tanto como para desviar la mirada toda una conversación.
Y así poco a poco (aunque sería maravilloso que fuese de un solo golpe) ir diciendo todo lo que pienso y quiero.
Sin embargo sigo pensando en esas 8 palabras que me liberarían tanto y que en otros momentos me hubieran desgarrado, me muero por secuelas pero el miedo de perder me impide expresar.
En fin, creo que hasta que termine este libro lo dejaré de pensar y tal vez en un futuro cuándo lo recuerde pueda decirlo sin ningún temor y con la satisfacción otorga el ser libre.
